“Erick” se degrada, pero deja fuertes lluvias en sur de México

El ciclón “Erick”, que impactó como huracán categoría 3 en el Pacífico mexicano, se degradó a baja presión remanente la noche de este jueves mientras permanece en tierra sobre el estado de Guerrero, en el sur del país.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), a las 21:00 horas (03:00 GMT), el centro del sistema se localizaba a 40 kilómetros al sur-suroeste de Ciudad Altamirano y a 155 kilómetros al noroeste de Acapulco.

El fenómeno presentaba vientos sostenidos de 45 km/h y rachas de hasta 65 km/h, mientras sigue su curso hacia el noroeste a una velocidad de 20 km/h.

A pesar de su debilitamiento, el sistema continuará generando lluvias torrenciales, de entre 150 y 250 milímetros, en Guerrero y Oaxaca, así como vientos de hasta 50 km/h y oleaje elevado de hasta 2.5 metros en sus costas.

Las autoridades mexicanas también prevén lluvias intensas en Michoacán, el sur de Puebla, Veracruz y Chiapas, aunque estas condiciones disminuirán durante la noche.

Las autoridades advirtieron sobre el riesgo de deslaves, desbordamientos e inundaciones en zonas bajas, por lo que se mantiene el llamado a la población a seguir las recomendaciones de Protección Civil y mantenerse informada a través de canales oficiales.

De acuerdo con las autoridades del gobierno de Guerrero, persiste la alerta por la crecida de seis ríos en todo el sureño estado mexicano tras el paso del huracán “Erick” y estos podrían desbordarse, por lo que su condición es de alto riesgo.

Estos ríos en estado crítico están en la Costa Chica, en los municipios de Ometepec, Igualapa, Marquelia, Florencio Villarreal, Las Vigas y San Marcos.

El último reporte de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que ha restablecido el servicio eléctrico al 51% de los 276 mil 885 usuarios afectados por el huracán Erick en los estados de Oaxaca y Guerrero.

Este será el último reporte del SMN sobre “Erick”, que en su paso por Guerrero dejó afectaciones materiales, cortes eléctricos y reactivó el temor entre la población, que aún no se recupera por completo de los huracanes Otis (2023) y John (2024).