Con la advertencia sanitaria en las cajetillas y otras medidas establecidas en 2008 y 2009 se observó una reducción d 16% en la prevalencia del consumo de tabaco y con este reglamento cerramos brechas legales de la antigua ley para fortalecer la tendencia de protección a la salud, afirmó el Maestro Carlos Gámez, director de la Oficina para el Control del Tabaco de la Secretaría de Salud, en Así el Weso.
En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, señaló que estas nuevas reglas están basadas en evidencia científica.
Destacó que esta Ley aplica tanto para los productos de tabaco como los cigarrillos, como para vapeadores, cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado. Además, se contemplan sanciones que van desde el apercibimiento, las multas que van de mil hasta 10 mil salarios mínimos vigentes, así como clausuras temporales o permanentes y arrestos de hasta 36 horas.
Aclaró que, aunque está prohibido fumar en playas, restaurantes, parques y otros lugares públicos que congregan a gente como niños y personas vulnerables, se contemplan áreas específicas exclusivamente para fumar, las cuales deberán estar obligatoriamente al aire libre, alejadas de los pasos obligados de las personas y en ellas estará prohibido dar servicios de alimento, bebidas y entretenimiento, “son zonas exclusivamente para fumar”, recalcó.
Incluso, señaló que a 13 años de que se implementaron las primeras restricciones, la evidencia muestra que no hay daños a la industria de la hospitalidad e incluso, dijo, podría favorecerles al atraer a más familias.
