La pregunta del millón de dólares es ¿por qué no bajo de peso? pues la causa pueden ser algunos saboteadores que cero estamos notando y nos ponen el pie.
Si andan obsesionados con la báscula y se la pasan pesándose todo el tiempo, les vamos a decir cuáles son los peores momentos para hacerlo y que seguramente los va a desmotivar en su objetivo de bajar de peso, además de otros hábitos que parecen inofensivos y que sabotean sus metas.
¿Por qué no bajo de peso?
Un estudio de la Universidad de Drexel encontró que el 68% de los participantes experimentaban estado de ánimo negativo tras observar un aumento de peso en la báscula, aunque fuera leve.
La báscula puede reflejar fluctuaciones de hasta 2.5 kg en un solo día debido a retención de líquidos, ciclo menstrual o ingesta de sodio, lo cual no representa grasa acumulada. Esto genera frustración en más del 50% de los pacientes, según un estudio de la Academy of Nutrition and Dietetics
De acuerdo con el National Weight Control Registry quienes han perdido al menos 13.6 kg al año y han mantenido esa pérdida o más, la mayoría se pesa al menos una vez por semana como parte de su estrategia de mantenimiento de peso.
De acuerdo con el Journal of Nutrition Education and Behavior, que analizó a más de 2 mil adolescentes, el 66% de las mujeres que se pesaban frecuentemente presentaban una mayor insatisfacción corporal y mayor riesgo de trastornos alimenticios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 60% de la población mundial no realiza la actividad física mínima recomendada. Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition reveló que las personas que comen mientras ven televisión consumen hasta un 25% más de calorías que quienes comen sin distracciones.
Otro estudio del British Journal of Nutrition encontró que la atención plena al comer reduce el consumo total de alimentos en un 10% a 15%.
La Asociación Estadounidense de Psicología informó que el 27% de los adultos reportan comer para lidiar con el estrés, principalmente alimentos altos en grasa o azúcar. Dormir menos de 6 horas por noche se ha asociado con un 55% mayor riesgo de obesidad en adultos y un 89% mayor en niños, según una revisión de estudios publicada en Sleep.
6 saboteadores que te hacen pensar en que no bajas de peso
Bajar de peso es un programa integral que depende de muchos factores, y aunque durante mucho tiempo se creyó que la báscula era el mejor indicador de progreso, pero no lo es, sobre todo pesarte después de esto:
Después de hacer ejercicio: Es posible que tu peso haya aumentado por la ingesta de agua y alimentos después del entrenamiento, o que haya disminuido debido a la sudoración. En cualquier caso, se trata principalmente de peso de agua, no de una pérdida o ganancia real de grasa.
Después de una comida muy abundante: Estás lleno. Por supuesto, el número va a ser más alto. Eso no significa que hayas ganado grasa; significa que tienes comida en tu estómago.
Al día siguiente de haber cenado o comido una comida alta en carbohidratos y procesados: Papas fritas, sushi, comida china para llevar, pizza… lo que sea, el exceso de sodio, procesados y los carbohidratos retienen agua. No grasa. Así que si te subes a la báscula después de una comida alta en sodio o carbohidratos, sí, puede que suba… pero es solo peso de agua.
Durante tu periodo: Las hormonas están haciendo su trabajo. La hinchazón, la inflamación y la retención de agua son reales en tu fase lútea. Y seamos honestos: ya estás emocional, así que no lo empeores enojándote con la báscula y frustrándote
En la noche: Tu cuerpo ha estado moviéndose, comiendo y bebiendo todo el día. Por supuesto que tu peso va a ser más alto por la noche. Ese número no significa nada.
Después de un viaje: Seguramente tu alimentación fue distinta y es normal, tu rutina no fue la misma: dormiste menos, no tomaste suficiente agua, consumiste mayor cantidad de alimentos procesados. Súmale que vienes de un vuelo: retienes líquidos