Lo ha ganado todo, tiene 23 Grand Slams en la WTA, tiene récord de partidos y torneos ganados, tiene películas, documentales y una de las historias de vida más emocionantes en el deporte, sin embargo, la hora de decir adiós está cerca. Se trata de Serena Williams, que este martes reveló en una emotiva entrevista, que el retiro está más cerca que nunca.
A pesar de que en otras ocasiones, la menor de las Williams había dicho que quería jugar hasta que le dieran las piernas, una tierna razón la ha hecho cambiar de opinión y ahora la prioridad #1 es su familia y no su carrera.
“Está mañana, mi hija Olympia y yo estamos en mi auto y ella sostiene mi teléfono, usando una aplicación educativa interactiva que le gusta. Esta voz de robot le hace una pregunta: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, ella no sabe que la estoy escuchando, pero puedo oír la respuesta que susurra al teléfono. Ella dice: “Quiero ser una hermana mayor”. arranca el relato de Serena para la revista Vogue.
Y es que escuchar a su pequeña no es cosa menor. Durante muchos años, Williams buscó ser madre, sin embargo, entre el tiempo de su profesión, más la exigencia de su carrera, cuidados médicos y más, no se le había podido dar, hasta que cumplió 34 años.
Hoy, su hija es el mayor motor de su vida y esa pequeña petición a una App ya hecho que la mejor de todas se replantee muchas cosas. ¿Seguir haciendo historia o cumplirle el sueño a Olympia?.
“Al principio de mi carrera, nunca pensé en tener hijos. Hubo momentos en los que me pregunté si alguna vez debería traer niños a este mundo, con todos sus problemas. Nunca me sentí tan segura o cómoda con bebés o niños, y pensé que si alguna vez tenía un bebé, tendría personas que lo cuidarían las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No voy a mentir, definitivamente tengo mucho apoyo. Pero también soy una madre increíblemente práctica. Mi marido te dirá que soy demasiado práctica. En cinco años, Olympia solo ha pasado un período de 24 horas lejos de mí”.
¿CUÁNDO SE RETIRA SERENA WILLIAMS?
Sin dar una fecha exacta de su adiós, la norteamérica insinuó que será después del US Open, su torneo favorito, donde se hizo leyenda y donde intentará levantar un último GS.
“Desgraciadamente no estaba preparada para ganar Wimbledon este año. Y no sé si estaré lista para ganar Nueva York. Pero lo voy a intentar”.
No es un retiro, la palabra nunca le ha gustado, por eso Serena habla como madre y no como tenista y ve este cierre de carrera como una evolución y no jubilación.
“Nunca me gustó la palabra retiro. No me parece una palabra moderna. He pensado en esto como una transición, pero quiero ser sensible sobre cómo uso esa palabra, que significa algo muy específico e importante para una comunidad de personas. Quizá la mejor palabra para describir lo que estoy haciendo es evolución. Estoy aquí para decirles que estoy evolucionando lejos del tenis, hacia otras cosas que son importantes para mí”.
