Tu obsesión por el ex genera dopamina (la hormona del amor)

No estamos soportando, nadie vio venir lo que la ciencia ha descubierto, que la obsesión también genera dopamina

Si ustedes son de los que juran que están enamorándose pero en dos meses ya quieren a alguien más, es posible que lo que estén sintiendo sea obsesión, que también genera dopamina, la hormona del amor. 

Según varios expertos, entre ellos Dulcinea Alex Pitagora, PhD, psicoterapeuta y terapeuta sexual con sede en Nueva York, el amor, el enamoramiento y la obsesión se parecen, y podríamos estar confundiéndolos desde que el mundo es mundo.

En términos de los neuroquímicos, la obsesión y el amor crean oxitocina, dopamina y adrenalina«, explica Pitagora, quien agrega que la adrenalina tiende a ser más presente y más intensa durante una fase de enamoramiento o de obsesión que el amor.

¿Cómo saber si están enamorados, aman o tienen a tope la obsesión?

Antes de seguir hablando de este tema, es importante que ustedes se hagan preguntas muy fuertes sobre lo que están sintiendo, sobre todo, que identifiquen las señales que indican que están perdiendo el piso con respecto a lo que ven en una persona.

Todo el tiempo piensan en el ex

Para nada se vale estar tan enfocados en alguien, de verdad, tienen que empezar a hacer otras cosas, pero sobre todo a bajarle a la intensidad, porque la obsesión no va a llevarlos a ningún lugar, ya que una vez que la otra persona vea lo mucho que están al pendiente de ella, seguramente va a salir corriendo.

Te dan celos de todo

Jesse Kahn, LCSW-R, CST, director y terapeuta sexual del Centro de Terapia de Género y Sexualidad en Nueva York, que también ha estado analizando el tema de la obsesión y la dopamina, nos deja bien claro que si hay celos entonces no podemos hablar de amor.

«El amor implica una conexión emocional profunda, respeto mutuo y comprensión, y a menudo crece con el tiempo a través de experiencias compartidas, creación de conexiones, creación de confianza y resolución y gestión de desafíos», dice Jesse. 

“De lo que estamos hablando es de sentimientos de atracción u obsesión intensos, pero a menudo de corta duración, que carecen de la profundidad y la longevidad del amor. Si bien el enamoramiento y la obsesión pueden ser intensos y emocionantes, no necesariamente involucran amor o el mismo nivel de compromiso, lealtad e intimidad emocional”.

Cambios de comportamiento

Si andan que ni ustedes mismos se soportan es posible que se estén obsesionando en lugar de amar, sobre todo si están haciendo lo posible por quedar bien y cambiar hasta sus gustos para que esa persona los quiera, lo cuál no sólo es un error, te hará sentir muy mal cuando ese crush pase.

El enamoramiento también juega una mala pasada

Pero si la obsesión cambia los niveles de dopamina, el enamoramiento también, y tampoco se trata de amor, sino de una ilusión que se evapora con el tiempo, como nos lo cuenta Rachel Needle, PsyD, psicóloga de West Palm Beach.

Por lo general, cuando estás enamorado de alguien, existe esta fantasía de quién es, anhelas a la persona y sientes que estás perdidamente enamorado. La gente a menudo sólo ve lo mejor de alguien cuando está obsesionado”, revela.

Obviamente la apariencia física tiene un mayor peso en la obsesión y el enamoramiento, ya que no tienen ni idea de quién es la persona, pero ustedes juran que es de lo más especial.

“Cuando confundes el enamoramiento o la obsesión con el amor, puedes avanzar en una relación que tal vez no sea la mejor para ti. También puede generar expectativas poco realistas y una mala toma de decisiones”, afirma Needle.

Este cóctel neuroquímico va a hacer que se sientan eufóricos, al grado de que tengan un sesgo de confirmación y racionalización en la toma de decisiones en torno a las relaciones, por lo que van a hacer lo que sea para seguir sintiendo esos picos, hasta que obviamente la situación termine.