Límites, riesgos y confianza en el mundo digital para los hijos

¿Como cuidar a los hijos del internet?, ¿se vale que estén en la tablet todo el día? Les vamos a responder estas y otras preguntas. 

Todos estamos conectados, y nuestros hijos no son una excepción, desde ver videos en YouTube, jugar en línea o navegar por Tiktok, pero ¿cómo proteger del mundo digital a los hijos?

El punto es que están en una red peligrosa y nosotros como padres debemos estar atentos, pero sabemos que no es posible supervisarlos 24/7, entonces ¿Cómo podemos cuidarlos? Veamos una serie de consejos de Diana Arreola, Psicóloga Clínica y experta en psicología infantil para tener el control de la seguridad de nuestros hijos en este mundo digital.

Límites, riesgos y confianza en el mundo digital para los hijos

Hoy nuestros hijos crecen en un mundo que muchos no entendemos del todo. La manera en la que ellos crean vínculos no es la misma en la que nosotros aprendimos a relacionarnos, y eso está abriendo una brecha emocional entre padres e hijos. Esa distancia deja a muchos jóvenes sintiéndose incomprendidos, con más ansiedad y menos herramientas para manejarla.

En redes sociales, el discurso sobre salud mental también se está distorsionando. Surgen modas peligrosas como la ortorexia —obsesión enfermiza por comer “saludable” de forma extrema—, una visión egocéntrica de la salud mental —centrada solo en el bienestar personal y olvidando la empatía hacia otros—, y la sycophancy, que es cuando las personas dicen lo que creen que el otro quiere escuchar, aunque no sea verdad, solo para ganar aprobación o evitar conflicto.

Estas ideas se están mezclando en las nuevas tendencias de “bienestar” que consumen los jóvenes, y si no las cuestionamos, pueden normalizar conductas poco sanas como si fueran hábitos positivos.

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¿Cómo es el daño en los hijos?

Todos entendemos que existe cierto riesgo en las redes, pero esto es aún peor para los hijos, ya que son más propensos a:

  • Salud mental en declive: Según los CDC, las hospitalizaciones por autolesiones en niñas de 10 a 14 años subieron 147% entre 2009 y 2015. Es el mismo periodo en que los smartphones y redes visuales explotaron en popularidad.
  • Confianza social en caída: La encuesta General Social Survey muestra que en 2002, la mitad de los jóvenes creía que la mayoría de la gente era confiable. Hoy es menos del 30%.
  • Riesgos online tempranos: Data & Society reporta que seis de cada diez niñas de 12 a 15 años han recibido mensajes de desconocidos en internet. Muchas veces sin que los papás lo sepan.
  • Tiempo de pantalla excesivo: Common Sense Media calcula que los adolescentes pasan 8 horas y 39 minutos al día frente a pantallas para entretenimiento, sin contar tareas escolares.
  • Falta de límites claros: El Pew Research Center encontró que solo uno de cada cinco padres pone límites consistentes al uso de pantallas. Y eso deja a los chicos sin herramientas para regularse.

Debemos tener mucho cuidado con esto, poner atención en nuestros hijos es bueno, pero ¿Hay una mejor manera para ayudarlos? pues podríamos poner límites sanos por su bien.

¿Cómo poner límites y medidas de seguridad a los hijos en el mundo digital?

Siempre es necesario poner límites a los hijos y eso debe ser una prioridad en estos tiempos donde las redes sociales representan un riesgo muy presente. Aquí una lista de cosas por hacer:

  • Acuerdo digital familiar:
En lugar de imponer reglas de manera unilateral, hagamos un acuerdo digital familiar. Es un documento que creamos juntos, donde fijamos horarios, lugares en los que se permite usar pantallas y qué pasa si las reglas no se cumplen. Y no es algo fijo: se revisa cada cierto tiempo para adaptarlo a la edad y a las nuevas realidades digitales. Esto da estructura… pero también voz a los hijos.»
  • Consumidores pasivos de contenido dañino: Hoy no solo importa lo que buscan nuestros hijos en redes, sino todo lo que consumen sin buscarlo. Somos consumidores pasivos de violencia, de cuerpos irreales, de comparaciones constantes… y esto impacta especialmente a las niñas, moldeando su autoestima sin que ellas lo noten. No se trata solo de censurar el contenido, sino de hacerlos conscientes de que, aun sin querer, lo que ven todos los días está moldeando cómo se ven a sí mismos y al mundo.
  • Zonas libres de tecnología: Definir espacios en casa donde no se usan dispositivos: el comedor, los dormitorios y las reuniones familiares. Estos lugares se convierten en refugios de descanso, conversación y conexión real. Un espacio libre de pantallas es un espacio donde volvemos a mirarnos a los ojos.
  • Hacer un check-in familiar: No esperes a que haya un problema para preguntar cómo están tus hijos. Haz un check-in regular: puede ser una charla breve en el coche, antes de dormir o durante la cena, para revisar cómo se sienten, qué están viendo y con quién interactúan en redes. Estas conversaciones periódicas no solo detectan señales de alerta temprano, también fortalecen la confianza para que, si algo pasa, ellos sepan que pueden acudir a ti sin miedo.
  • Evita el sharenting: El sharenting es cuando los padres comparten en redes fotos, videos o información personal de sus hijos sin pensar en las consecuencias a futuro. Aunque parezca inofensivo, esa huella digital queda para siempre y puede exponerlos a riesgos o afectar su privacidad cuando crezcan. Antes de publicar, pregúntate: ¿mi hijo me daría permiso para mostrar esto si fuera adulto? Si la respuesta es no… mejor guárdalo para el álbum familiar.

Por último y lo que nos explica nuestra especialista es que sí o sí deben estar al tanto de sus hijos, hablar con ellos y aprender si lo que hacen esta bien o mal, entenderlos es el primer paso para procurar el bienestar de nuestros hijos.