Los mercados financieros de Argentina se desplomaron el lunes como respuesta a la sorpresiva derrota del gobierno libertario en las elecciones legislativas de la influyente provincia de Buenos Aires, previo a los comicios nacionales de medio término.
Este duro e inesperado traspié por el diferencial de votos se reflejaba en los activos domésticos, donde las acciones bursátiles caían más del 13% con las primeras anotaciones y los bonos soberanos reflejaban un hundimiento superior al 6% en la preapertura extrabursátil.
Además, el peso mayorista se hundía a sus mínimos históricos, mientras el presidente Javier Milei reunía a su gabinete para analizar con urgencia la cruda coyuntura.
“Estos resultados parecen aumentar la probabilidad de un escenario bajista central en el que el mercado cuestiona la posibilidad de que continúen las reformas y aumenta la incertidumbre en torno a las futuras fuentes de financiamiento externo”, dijo a sus clientes Morgan Stanley.
Más allá de que el propio Milei reconociera la derrota, ratificando el rumbo económico, pero asumiendo cambios políticos hacia las legislativas en todo el país a finales de octubre, sorprendió el diferencial de unos 13.7 puntos en los cómputos finales provinciales, un bastión del opositor partido peronista.
“Con el resultado electoral es más probable que el gobierno redoble la apuesta antes que un cambio de gabinete o políticas, por tanto, es de esperar que haya más intervención en el dólar, futuros y suba de tasas, la transición a octubre promete ser turbulenta”, aventuró Roberto Geretto, analista de AdCap.
Sostuvo que “si bien cambiar el rumbo económico no es fácil, seguir igual tiene sus costos, donde probablemente la administración argentina tenga que usar más reservas y tasa de interés, pasada la tormenta, el resultado de ayer (domingo) hace que post octubre haya altas chances de un cambio en la política monetaria y cambiaria”.
La bolsa de Buenos Aires perdía un 11.5% en su índice líder, mientras que el peso mayorista cedía una sostenida de 5.14% a mil 440 por cada dólar, con seguimiento intervencionista del Tesoro.
Operadores dijeron que las miradas apuntan a la zona de las mil 464 unidades como techo de la banda de flotación que rige para la fecha desde el banco central (BCRA) con la salida de las restricciones cambiarias a mitad del mes de abril.
A su vez, la autoridad monetaria generaba liquidez entre los contratos de futuro de la moneda local para aplacar mayores expectativas devaluatorias, hasta niveles depreciados de mil 587 por dólar para finales del próximo mes de diciembre.
“La aplastante victoria peronista en las elecciones intermedias de la provincia de Buenos Aires indica una prima de riesgo político prolongada” para Argentina, afirmó un reporte del banco JP. Morgan.