La capital oaxaqueña vivió ayer jueves una jornada marcada por bloqueos y manifestaciones que generaron caos vial.
Padres de familia del Cendi número 1 cerraron accesos para exigir seguridad en torno a las obras del estadio de béisbol “Eduardo Vasconcelos”. Jubilados de la Sección 22 bloquearon calles y retuvieron autobuses para reclamar el pago de un bono pendiente, mientras que trabajadores del CSEIIO exigieron aumento salarial y la salida de su director.
En la Villa de Zaachila, pobladores tomaron las oficinas de la Secretaría del Bienestar para pedir recursos del fondo indígena.
La violencia también alcanzó a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca: una balacera en la Facultad de Derecho obligó a suspender las actividades.
Fuera de la capital, en Salina Cruz, taxistas bloquearon las principales calles denunciando inseguridad, transporte irregular y violencia contra las mujeres.