Nuestro hematólogo de cabecera nos va a decir qué es la anemia perniciosa y cómo podemos saber si tenemos los síntomas de este padecimiento.
Según la Organización Mundial de la Salud, en los adultos, los síntomas de la anemia perniciosa aparecen hasta después de los 30 años, aunque la edad promedio de diagnóstico es a los 60 años. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (Ensanut 2022) dice que el 10.3% de las personas mayores de 60 años en México tienen anemia.
Según MedlinePlus, el daño neurológico puede ser permanente si el tratamiento no se inicia dentro de los 6 meses a partir del comienzo de los síntomas. Según el National Institute of Health (NIH), la anemia perniciosa se presenta en hasta el 25% de los pacientes con gastritis.
¿Qué es la anemia perniciosa?
La anemia perniciosa es un tipo específico de anemia causada por la deficiencia de vitamina B12, que ocurre debido a la incapacidad del organismo para absorber adecuadamente esta vitamina esencial.
A diferencia de otras anemias por déficit de nutrientes, la perniciosa se relaciona con un problema autoinmune que afecta la producción de una proteína llamada factor intrínseco, necesaria para la absorción de la B12 en el intestino delgado.
Sin suficiente vitamina B12, el cuerpo no puede producir glóbulos rojos sanos, lo que genera múltiples problemas de salud.
Anemia Perniciosa: los síntomas que pueden tener
Los síntomas de la anemia perniciosa suelen aparecer de forma gradual y pueden ser variados, incluyendo:
- Fatiga intensa y debilidad generalizada.
- Palidez de la piel y mucosas.
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire al realizar actividades cotidianas.
- Palpitaciones o ritmo cardíaco irregular.
- Entumecimiento u hormigueo en manos y pies (neuropatía periférica).
- Problemas de equilibrio y coordinación.
- Pérdida de apetito y pérdida de peso.
- Trastornos cognitivos como dificultad para concentrarse o problemas de memoria.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Algunos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar anemia perniciosa incluyen:
- Edad avanzada: es más común en personas mayores de 60 años.
- Historia familiar: predisposición genética a enfermedades autoinmunes.
- Enfermedades autoinmunes asociadas: como la tiroiditis de Hashimoto o la diabetes tipo 1.
- Cirugías gastrointestinales: resecciones del estómago o intestino delgado que afecten la absorción de vitamina B12.
- Deficiencia de vitamina B12 en la dieta: especialmente en veganos estrictos si no suplementan adecuadamente.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico requiere una combinación de evaluación clínica y estudios de laboratorio:
- Hemograma completo: revela anemia macrocítica (glóbulos rojos más grandes de lo normal).
- Niveles de vitamina B12 sérica: determinan la deficiencia de la vitamina.
- Anticuerpos contra factor intrínseco y células parietales gástricas: indican una causa autoinmune.
- Ácido metilmalónico y homocisteína: elevados en la deficiencia de B12, incluso antes de que aparezca la anemia.
- Endoscopia con biopsia gástrica: en algunos casos, para evaluar atrofia gástrica asociada.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento principal es la suplementación de vitamina B12, que puede administrarse de manera:
- Intramuscular o subcutánea: especialmente al inicio para corregir rápidamente la deficiencia.
- Oral o sublingual: en casos leves o para mantenimiento, aunque requiere dosis más altas debido a la absorción limitada.
El manejo adecuado mejora los síntomas hematológicos y neurológicos, aunque la recuperación de daño nervioso crónico puede ser parcial. Además, es necesario monitorizar periódicamente los niveles de B12 y tratar cualquier complicación asociada.
Estudios recientes muestran que la anemia perniciosa no tratada aumenta el riesgo de complicaciones neurológicas graves y ciertos tipos de cáncer gástrico, lo que subraya la importancia de un diagnóstico oportuno. La combinación de análisis de laboratorio específicos y evaluación clínica permite una intervención temprana, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.



