Lo que deben de saber sobre la psicología de los gatos

Sus gatos no solo ronronean y duermen: su comportamiento refleja su mente y emociones. Aquí les vamos a contar sobre la psicología de sus gatos.

María Fernanda Ávila, nuestra experta en gatos de lo que deben saber sobre la psicología felina, nos explica cómo interpreta sus maullidos, sus juegos y sus silencios, y cómo entenderlos mejor para una convivencia más feliz.

Facts sobre los gatos en México y el mundo

Según World Animal Foundation, se calcula que hay entre 600 y 1.000 millones de gatos en el mundo. Según Shelter Animals Count, la tasa de adopción de gatos aumentó del 62 % en 2023 al 64 % en 2024.

De acuerdo con la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA), la agresión de los gatos es la segunda razón más común para consultar a un especialista en conducta felina. Según Purina, el promedio de vida de un gato doméstico de interior es de 13 a 17 años.

Un estudio de PubMed dice que el 42.6 % de los gatos mostraron agresión durante la visita al veterinario, y esa agresión se asoció con problemas de comportamiento en casa. Según Excelsior, con el estreno de la película Flow, organizaciones de protección animal reportaron un aumento del 30% en la adopción de gatos negros.

Organizaciones defensoras de animales advierten que el riesgo de actos de crueldad o abandono hacia los gatos negros aumenta en las semanas cercanas al 31 de octubre, cuando se eleva la demanda por “gatos de Halloween” como accesorio o decoración.

Lo que deben de saber sobre la psicología de sus gatos

Aquí les vamos a contar desde las razones por las que los gatos ronronean sin razón o de pronto muerden y arañan.

¿Por qué tu gato muerde o araña sin aviso?

 A diferencia de los perros, los gatos comunican sus límites de forma sutil: con las orejas, la cola o la postura del cuerpo. Si los humanos no aprendemos a leer esas señales, ellos “escalan” la advertencia con un zarpazo o mordida. Ejemplo: estás acariciando a tu gato y de pronto te muerde. No es agresión gratuita; simplemente ya no quería más contacto. Su cola empezó a moverse rápido, las orejas se echaron atrás y tú no lo notaste.

Los gatos siempre avisan antes de morder; solo hay que aprender su idioma. Si respetas sus límites, te convertirás en alguien con quien puede relajarse… no alguien de quien debe defenderse.

El lenguaje corporal del gato…

Señales corporales de advertencia en gatos

Orejas:

  • Orejas hacia los lados (“en avión”) → incomodidad o sobreestimulación.
  • Orejas totalmente hacia atrás o planas → enojo o miedo; está listo para defenderse.
  • Orejas erguidas y mirando hacia ti = está relajado y receptivo.
  • Orejas hacia adelante: curiosidad o relajación.
  • Orejas planas hacia atrás: enfado o defensa.

Cola

  • Movimiento rápido o golpeando el suelo → irritación o molestia.
  • Cola erizada → miedo o amenaza.
  • Cola rígida y baja → tensión, alerta.
  • Cola erguida con punta curva (como signo de pregunta) = gato feliz y confiado.

Ojos y mirada

  • Pupilas muy dilatadas (en luz normal) → excitación, miedo o enojo.
  • Mirada fija e intensa → está evaluando si atacar o huir.
  • Parpadeos lentos y mirada suave = confianza y cariño.

Postura corporal

  • Cuerpo rígido o tensado → listo para moverse o defenderse.
  • Pelo erizado, especialmente en el lomo o cola → reacción de defensa.
  • Echa el cuerpo hacia atrás o se agazapa → incomodidad o intención de huir.
  • Cuerpo suelto, acostado de lado o panza arriba (sin tensión) = relajado.
  • Ejemplo: si al llegar a casa tu gato te recibe con la cola en forma de signo de interrogación, está contento y quiere interactuar.

Sonidos y gestos

  • Gruñidos, bufidos o maullidos graves → advertencia clara: “no te acerques”.
  • Ronroneo tenso o entrecortado → puede estar nervioso, no contento.
  • Ronroneo suave: no siempre es felicidad; también puede ser una forma de calmarse si están nerviosos o enfermos.
  • Maullido corto, suave o trino = saludo amistoso o búsqueda de atención.
  • Solución: aprende a respetar los límites. Cuando veas signos de incomodidad, deja de tocarlo. También es importante ofrecerle juegos de caza (como plumas o varitas) para liberar energía y evitar que te use a ti como presa.

Gatos que se esconden todo el día: ansiedad, trauma o simple timidez

Algunos gatos son reservados por naturaleza, pero cuando un gato se esconde demasiado puede indicar miedo, inseguridad o un ambiente estresante. Ejemplo: adoptas a un gato adulto de un refugio y pasa tres días debajo de la cama. No está “malcriado”, está procesando su nuevo entorno.

Qué hacer:

  1. No lo fuerces a salir.
  2. Deja su comida, agua y arenero cerca.
  3. Háblale con voz suave y permítele explorar a su ritmo.
  4. En pocos días irá saliendo solo, sobre todo si asocia tu presencia con cosas buenas como comida o juego.

¿Cómo ayudarlos a aceptar un nuevo gato o perro en casa?

Los gatos son territoriales. Un nuevo animal representa una invasión hasta que aprenden que no es una amenaza.

Pasos para una buena presentación:

  • Manténlos separados los primeros días.
  • Intercambia mantas o juguetes para que se familiaricen con el olor del otro.
  • Usa la comida como refuerzo positivo cuando se acerquen sin conflicto.
  • Permite encuentros breves y supervisados, ampliando el tiempo poco a poco.
  • Ejemplo: si adoptas un segundo gato, evita enfrentarlos directamente. Empieza por dejar que se huelan bajo una puerta cerrada. La paciencia evita peleas y traumas duraderos.

El mito del «gato independiente»: cómo sí necesitan cariño y conexión 

Es verdad que los gatos disfrutan de su espacio, pero no son solitarios emocionales. Crean vínculos fuertes con sus humanos y pueden sufrir ansiedad por separación. Ejemplo: si viajas mucho o pasas muchas horas fuera, tu gato puede mostrarlo con conductas como orinar fuera del arenero o maullar sin parar.

Solución:

  • Dedícale momentos diarios de juego.
  • Háblale, acarícialo cuando lo permita.
  • Deja juguetes interactivos o rascadores para mantenerlo estimulado.
  • Tu gato no necesita atención constante, pero sí saber que estás ahí.

¿Por qué los gatos duermen contigo y qué significa?

Dormir contigo no es solo ternura: es confianza absoluta. En la naturaleza, dormir es el momento de mayor vulnerabilidad, así que si tu gato elige hacerlo contigo, te considera su refugio seguro. También lo hacen por calor corporal o para mantener la conexión con su “grupo social” (tú).

Ejemplo: si tu gato duerme a tus pies, te está protegiendo y vigilando el entorno; si lo hace sobre tu pecho, busca contacto directo y tu ritmo cardíaco lo tranquiliza.

¿Cómo educar a tu gato sin gritos ni castigos?

Los gatos no aprenden por regaños, sino por asociación positiva. Castigarlos solo genera miedo y empeora su conducta. Ejemplo: si orina fuera del arenero, no lo reprendas; revisa primero si el arenero está sucio, si cambiaste la arena o si hay un problema médico.

Técnicas efectivas:

  • Refuerza los buenos comportamientos con premios, caricias o juego.
  • Ignora los comportamientos no deseados (sin dar atención).
  • Usa feromonas o rascadores para canalizar su energía.
  • Educar a un gato es enseñarle que hacer lo correcto le conviene. Con paciencia y constancia, todos aprenden.

Especialista: María Fernanda Ávila. Médico Veterinario Zootecnista por la UNAM. Responsable del área de medicina interna en gatos y cirugía de tejidos blandos de la Clínica Veterinaria del Bosque. Cat Friendly Veterinarian certificado por la American Association of Feline Practitioners (Asociación Estadounidense de Veterinarios Especialistas en Felinos).