En Michoacán, Grecia Quiroz García asumió la presidencia municipal de Uruapan, en medio de amenazas directas en su contra. La noche previa a su toma de protesta, la nueva alcaldesa y su equipo recibieron mensajes intimidatorios en los que se les advertía que “terminarían el trabajo” si aceptaba el cargo, en referencia al asesinato de su esposo, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el pasado 1 de noviembre durante los festejos del Día de Muertos.
A pesar del riesgo, Quiroz decidió continuar con el proyecto político de su esposo, conocido por su postura firme frente al crimen organizado. El diputado local Carlos Bautista Tafolla, uno de sus principales aliados, reconoció que fue una decisión difícil, pero necesaria para mantener la gobernabilidad en Uruapan.
Las amenazas fueron firmadas por presuntos grupos delictivos que operan en la región y aseguran que el gobierno federal rompió acuerdos con ellos. En los mensajes también se menciona a otros funcionarios y legisladores michoacanos, entre ellos los diputados Guillermo Valencia, Víctor Manríquez y el propio Bautista Tafolla.
El texto hace referencia a organizaciones como el Cártel Michoacán Nueva Generación y el Cártel Jalisco Nueva Generación, además de operadores conocidos en la región de Tierra Caliente.
El pasado miércoles 5 de noviembre, Grecia Quiroz rindió protesta ante el Congreso del Estado, acto que estuvo acompañado por manifestaciones de apoyo ciudadano, pero también de reclamos hacia el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El movimiento “Del Sombrero”, que lideraba Carlos Manzo, ha anunciado que no cambiará su estrategia de seguridad, mientras exige mayor control en los penales y acciones contra la corrupción.
Pese a las amenazas, Grecia Quiroz se ha comprometido a seguir adelante con la causa de su esposo y con la mirada puesta en el futuro político de Michoacán.
