El ABC de la endometriosis

Dr Carlos Linder, médico Cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de México.

La endometriosis afecta aproximadamente al 10% (190 millones) de las mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo

De acuerdo a la UNAM, en México 35% de las mujeres tienen endometriosis

HOY es el Día Internacional de la Endometriosis por iniciativa de la OMS, la idea es que hagamos conciencia y estemos más informados de este padecimiento.

¿Qué es?

La endometriosis es una enfermedad donde el tejido que recubre el interior del útero, o sea, el endometrio, CRECE FUERA DEL ÚTERO.

La endometriosis afecta más a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.

En raras ocasiones, ese tejido endometrial crece más allá de los órganos pélvicos.

Con la endometriosis, este tejido que crece de manera “anormal” actúa como lo haría el tejido endometrial: se engrosa, se descompone y sangra con cada ciclo menstrual.

Pero como este tejido no tiene forma de salir del cuerpo, QUEDA ATRAPADO.

Cuando la endometriosis afecta a los ovarios, se pueden formar quistes llamados endometriomas y también ocasionar otros problemas como la infertilidad o hasta el cáncer.

¿Por qué pasa esto?

Aunque la causa exacta de la endometriosis NO ES CLARA, las posibles explicaciones incluyen las siguientes:

Menstruación retrógrada. En la menstruación retrógrada, la sangre menstrual que contiene células endometriales regresa a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad pélvica en lugar de salir del cuerpo. Estas células endometriales se adhieren a las paredes pélvicas y a las superficies de los órganos pélvicos, donde crecen y continúan engrosando y sangrando a lo largo de cada ciclo menstrual.

Transformación de células peritoneales. En lo que se conoce como la «teoría de inducción», los expertos postulan que las hormonas o los factores inmunitarios promueven la transformación de las células peritoneales —las células que recubren el lado interno del abdomen— en células similares a las del endometrio.

Transformación de células embrionarias. Hormonas como el estrógeno pueden transformar las células embrionarias —células en las primeras etapas de desarrollo— en implantes celulares similares a los del endometrio durante la pubertad.

Implantación de cicatrices quirúrgicas. Después de una cirugía, como una histerectomía o una cesárea, las células endometriales pueden adherirse a una incisión quirúrgica.

Transporte de células endometriales. Los vasos sanguíneos o el sistema de líquido intersticial (linfático) pueden transportar células endometriales a otras partes del cuerpo.

Trastorno del sistema inmunitario. Un problema con el sistema inmunitario puede hacer que el cuerpo sea incapaz de reconocer y destruir el tejido endometrial que está creciendo fuera del útero.

¿Qué se siente?

El síntoma principal es el dolor pélvico. Aunque muchas tienen cólicos durante sus períodos menstruales, las mujeres con endometriosis suelen describir un dolor menstrual que es mucho peor de lo habitual. El dolor también puede aumentar con el tiempo.

Períodos dolorosos (dismenorrea). El dolor pélvico y los cólicos pueden comenzar antes y seguir durante varios días del período menstrual. También puedes tener dolor en la parte baja de la espalda y en el abdomen.

Dolor al tener relaciones sexuales. El dolor durante las relaciones sexuales o después de estas es común con la endometriosis.

Dolor al defecar o al orinar. Es más probable que tengas estos síntomas durante un período menstrual.

Sangrado excesivo. Puedes tener períodos menstruales abundantes esporádicos o sangrado entre períodos.

Esterilidad. Algunas veces, la endometriosis se diagnostica primero en aquellas personas que buscan tratamiento para la infertilidad.

Otros signos y síntomas. Puedes presentar fatiga, diarrea, estreñimiento, hinchazón o náuseas, especialmente durante los períodos menstruales.

OJO: La intensidad del dolor no es necesariamente un indicador confiable de la extensión de la afección. Podrías tener endometriosis leve con dolor intenso o podrías tener endometriosis avanzada con poco o ningún dolor.

Señales de riesgo

Comenzar el período a una edad temprana.

Pasar por la menopausia a una edad avanzada.

Ciclos menstruales cortos, p. ej., menos de 27 días.

Períodos menstruales intensos que duran más de siete días.

Tener niveles más altos de estrógeno en el cuerpo o una mayor exposición durante toda la vida al estrógeno que produce tu cuerpo.

Bajo índice de masa corporal.

Uno o más familiares (madre, tía o hermana) con endometriosis.

Cualquier afección médica que impida el paso normal del flujo menstrual fuera del cuerpo.

Anomalías del aparato reproductor.

Complicaciones

Esterilidad: Entre un tercio y la mitad de las mujeres con endometriosis tienen dificultad para quedar embarazadas. Para que se produzca el embarazo, un ovario debe liberar un óvulo, este debe viajar a través de la trompa de Falopio vecina, ser fertilizado por un espermatozoide y adherirse a la pared uterina para comenzar el desarrollo. La endometriosis puede obstruir la trompa e impedir que el óvulo y el espermatozoide se unan. Pero la afección también parece afectar la fertilidad de formas menos directas, como al dañar el esperma o el óvulo.

Cáncer: Algunos estudios sugieren que la endometriosis aumenta el riesgo del cáncer de ovario, pero todavía es relativamente bajo. Aunque es raro, otro tipo de cáncer, el adenocarcinoma asociado con la endometriosis, puede desarrollarse más tarde en la vida en las personas que han tenido endometriosis.

¿Cómo se diagnostica?

Examen pélvico.

Ecografía.

Imágenes por resonancia magnética (RM).

Laparoscopia.

¿Cómo se trata?

El tratamiento para la endometriosis generalmente incluye medicamentos o cirugía. Estos son algunos de los tratamientos a seguir:

Analgésicos.

Terapia hormonal.

Cirugía.

Tratamiento de fertilidad.

Histerectomía con extirpación de los ovarios.

FACT: Un estudio de la Universidad de Oxford, el Baylor College of Medicine, la Universidad de Wisconsin-Madison y Bayer AG logró identificar un gen específico, el NPSR1, que aumenta el riesgo de padecer endometriosis.

Los resultados, que fueron publicados en la revista Science Translational Medicine, dan esperanza a quienes tienen esta enfermedad al descubrir un posible fármaco con el que tratarla.

Se trata de un inhibidor del gen NPSR1 que bloquearía la señalización de la proteína del gen.