Aquí les damos las bases de las reglas espirituales del compromiso dependiendo de la cantidad de energía femenina y masculina que tengamos.
Ariel Grundwald, Coach de Desarrollo, nos va a dar unos pro tips para que puedan tener una relación de pareja y atraigan solo buenas cosas a través de la energía correcta.
Reglas espirituales del compromiso
¿Cuál es la base espiritual de una relación de pareja?
¿Cuál es el propósito real de una relación de pareja desde un punto de vista espiritual? Una relación no es solo una conexión emocional o física, sino una oportunidad de crecimiento y transformación. No estamos en pareja para “ser felices”, sino para descubrirnos a través del otro.
Las relaciones son espejos: cada conflicto, atracción o alegría revela algo de nosotros mismos. “La relación que tienes con tu pareja es el reflejo de la relación que tienes contigo mismo.”
El error más común en la conquista: buscar lo que nos falta
¿Por qué muchas relaciones empiezan desde la carencia y cómo podemos cambiar eso? La energía de la conquista muchas veces viene de la necesidad y no de la plenitud. Si busco que el otro llene mis vacíos, se crea dependencia emocional. El mejor proceso de conquista es trabajar en uno mismo.
Por ejemplo: En vez de preguntarte “¿cómo consigo que alguien me quiera?”, pregúntate:
- ¿Soy alguien que se elige a sí mismo todos los días?
- ¿Vibro en la energía de lo que quiero atraer?
- “No atraemos lo que queremos, atraemos lo que somos.”
Energía masculina y femenina: el equilibrio perfecto
Todos tenemos energía masculina y femenina, pero ¿cómo encontrar el equilibrio correcto en la pareja? La energía masculina es dirección, estructura, acción. La energía femenina es receptividad, intuición, creación. Cuando una relación no funciona, estas energías están desbalanceadas.
Por ejemplo: Si en una relación ambos están en su energía masculina (control, competencia), hay choque. Si ambos están en su energía femenina (esperar, recibir), hay estancamiento. La clave no es que el hombre sea masculino y la mujer femenina, sino que cada quien aprenda a equilibrar ambas energías dentro de sí mismo. “El amor fluye cuando cada uno se siente libre y pleno en su rol.”
Lo que le corresponde a cada quien en una relación
¿Cómo podemos evitar caer en la trampa de exigirle al otro lo que no nos damos a nosotros mismos? Tu trabajo en la relación es contigo: aprender a amar, sostener, respetar y fortalecer tu propio ser. En vez de preguntarte “¿qué me está dando mi pareja?”, pregúntate:
¿Estoy contribuyendo a que esta relación sea un espacio de crecimiento?, ¿estoy exigiendo cosas que yo mismo no doy? Por ejemplo: Si quiero más amor, ¿yo doy amor o espero que me lo den primero? Si quiero más conexión, ¿me abro a conectar o espero que el otro haga el esfuerzo? “Las relaciones más sanas son aquellas en las que dos personas ya completas deciden caminar juntas.”
Cómo darle plataforma al otro sin perderte a ti mismo
¿Cómo apoyar el crecimiento de nuestra pareja sin sentir que perdemos algo? Apoyar a tu pareja no significa sacrificarte. Si uno crece y el otro se estanca, la relación se rompe. El verdadero amor celebra el crecimiento del otro sin sentirlo como una amenaza.
Por ejemplo: Si tu pareja tiene un sueño o un proyecto, apoyarlo no significa que te hagas chiquito. El amor no es una competencia, es un equipo. “Cuando dos personas crecen juntas, la relación se vuelve indestructible.”
Al final…
¿Cómo hacerle para que una relación funcione? Pregúntate: Si tuvieras que dar solo tres consejos para una relación sana, ¿cuáles serían?
Cada quien debe hacerse responsable de su propia felicidad. Enfócate en dar en lugar de exigir. Recuerda que todo es energía. “El amor más fuerte no es el que se busca afuera, sino el que se construye dentro.”
Siempre acuérdate que “debes elegir conscientemente. Ama con libertad. No busques que alguien te haga feliz, busca compartir tu felicidad con alguien más. Y, sobre todo, recuerda que la relación más importante que tendrás en la vida es la que tienes contigo mismo.”
Especialista: Ariel Grunwald. Mentor espiritual y coach de desarrollo personal con más de 25 años de experiencia. Especialista en Kabbalah y principios universales para el autodescubrimiento y la transformación personal.