La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes a los agentes de migración a detener en Los Ángeles a personas sospechosas de estar en el país sin documentación, al suspender un fallo temporal que impedía arrestos basados en prejuicios raciales o sin una causa razonable.
Entre los rasgos que podrían justificar una detención está el color de piel, no hablar inglés o el trabajo que realizan. Sobre estos justificantes, destaca el caso de Kilmar Ábrego, quien fue falsamente acusado de pertenecer al crimen organizado por un conjunto de tatuajes que tenía en sus nudillos.
Con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal estadounidense se puso del lado del gobierno del presidente Donald Trump respecto a su política migratoria y las herramientas que emplea para llevarla a cabo.
El Supremo apeló el fallo de un juez federal que detuvo temporalmente, en julio, las redadas migratorias en Los Ángeles basadas simplemente en la apariencia de las personas o el trabajo que realizan. La decisión de la máxima corte permite a las autoridades migratorias continuar con sus redadas mientras el caso prosigue en los tribunales inferiores.
Cabe mencionar que desde que el republicano volvió al poder ha tenido como objetivo realizar deportaciones masivas de migrantes que permanecen en Estados Unidos de forma irregular o cuyas visas expiraron.
Las redadas migratorias en el área metropolitana de Los Ángeles han generado un fuerte rechazo social e incluso fuertes enfrentamientos con los agentes, lo que ha convertido a California en un símbolo de resistencia contra el gobierno de Trump. Esta ciudad fue declarada en 2024 como una ciudad santuario, lo que prohíbe la cooperación de autoridades locales para el cumplimiento de órdenes que atenten contra la seguridad de este sector de la población.